Este informe deja claro que la autorregulación es buena, pero no comporta una protección suficiente para los niños frente a los contenidos nocivos.
El informe solicita varias medidas para mejorar la protección, incluidos los sistemas automáticos de filtros para el acceso a Internet de los niños y que la Comisión organice una campaña de información para todos los ciudadanos sobre un uso más seguro de Internet y un servicio de asistencia gratuito en toda Europa con información sobre filtros.