Las Directrices para las ayudas estatales a favor del medio ambiente constituyen uno de los instrumentos de puesta en práctica del Plan de Acción global en el ámbito de la energía para el periodo 2007-2009, que debe permitir la adopción de una política europea climática y energética integrada.
El objetivo principal del control de las ayudas estatales en el ámbito de la protección del medio ambiente consiste en garantizar que las medidas de ayuda redunden en niveles de protección ambiental superiores a los que se alcanzarían en ausencia de las ayudas.