Así pues, durante la Presidencia portuguesa la Unión ha pasado a mantener conferencias bilaterales de negociación con 12 Estados candidatos simultáneamente.
Atenta a la idea manifestada en Helsinki de que han de evitarse nuevos procedimientos complicados y conforme al principio establecido de que debe juzgarse a los candidatos por sus méritos individuales, la Presidencia portuguesa, sobre la base de una propuesta de la Comisión y previa consulta a los Estados miembros, definió un programa diferenciado de negociaciones con los candidatos. Así, se pudo iniciar negociaciones específicas con los 6 candidatos sobre Educación y formación, Ciencia e investigación, Pequeña y mediana empresa, Relaciones exteriores y Política exterior y de seguridad común.