Hay que criticar a Israel, China o Marruecos como lo hacemos, con toda justicia, ante vulneraciones de derechos en Cuba, Venezuela u Honduras; y, una vez más, no lo hemos hecho y está en juego nuestra credibilidad en el mundo y en Europa.
Menschenrechtsverletzungen in Israel, China und Marokko müssen, wie es bereits für Kuba, Venezuela und Honduras mit Recht geschieht, kritisiert werden.